Los virus de la familia del herpes permanecen latentes en los ganglios nerviosos y generan recaídas. No existe actualmente una forma de eliminar de forma completa el virus del cuerpo, es decir la infección permanece latente.
La aparición a nivel del muslo podría sugerir un herpes zóster (no transmitido sexualmente). Es recomendable que asista de forma prioritaria a valoración médica para recibir tratamiento oportuno (se administra los primeros días de las lesiones).
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