La sexualidad hay que retirarla del órgano sexual en sí. No debes ser fijado el éxito o el fracaso de un desempeño sexual en las formas o tamaños anatómicos del pene, ya que la sexualidad está en el cerebro. Claro es que se tienen que tener órganos sexuales sanos, pero también es cierto que si no se tiene un deseo claro, una atracción suficiente, una técnica adecuada, una comunicación asertiva con la pareja, de nada vale todo lo demás. Lo invito a que no se concentre sólo en su erección, sino en toda la relación, desde el deseo mismo que puede surgir días u horas antes.