Los nevos (lunares) son originados en por unas células llamadas melanocitos (encargadas de dar pigmento a la piel). Pueden aparecer a lo largo de la vida, dependiendo de factores genéticos y ambientales (exposición solar). Son lesiones que pueden ir cambiando a lo largo de la vida (tamaño, color, etc.). Por lo que se considera normal.
Debe consultar a dermatología en caso de evidenciar cambios clínicos como: un crecimiento rápido, coloración irregular, bordes irregulares, sangrado, que se irrite frecuentemente y por motivos cosméticos.