La anorgasmia es la inhibición recurrente y persistente del orgasmo, manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal producida a través de una estimulación adecuada en intensidad, duración y tipo.
Es -junto con la falta de deseo- una de las disfunciones sexuales más comunes de la mujer. Puede haber anorgasmia en el hombre, pero es menos frecuente y difícilmente diagnosticada ya que se oculta tras el prejuicio erróneo que la eyaculación es un orgasmo.
La anorgasmia se da cuando no se llega al orgasmo de manera normal y le puede ocurrir a cualquier mujer. El 5% de las causas de la anorgasmia son orgánicas y tienen que ver con el uso de drogas, fármacos, padecimiento de enfermedades crónicas, entre otras. Mientras tanto, el 95% restante responde a factores psicológicos tales como traumas sexuales del pasado, ansiedad, depresión, mitos sobre la sexualidad, actitudes aprendidas y hasta creencias religiosas.