Las infiltraciones a nivel epidural están indicadas en algunos casos de dolor crónico que no se ha controlado de forma adecuada con analgésicos por otras vías de administración (oral o intramuscular, por ejemplo). Estos permiten la reducción de dolor por algunas semanas, pero hay que tener en cuenta que en casos crónicos el dolor podrá reaparecer.
Los riesgos de dichas infiltraciones son escasos, aunque en algunos casos pueden presentarse infecciones y efectos secundarios inherentes al medicamento administrado. La pertinencia de la infiltración debe consultarla con su médico, ya que él debe conocer muchos más datos acerca de qué tipo de lesión degenerativa se trata.