Es posible que las flemas sean secundarias a un proceso infeccioso, que en la mayoría de los casos son virales. No es recomendable dar algún medicamento para disminuir la producción del moco, pues este es un mecanismo de defensa del cuerpo.
Lo recomendable es mantener abundante hidratación para evitar que el moco se ponga espeso y sea más difícil de expulsar. Si la niña presenta fiebre que no mejora con Acetaminofén, tos que la haga poner morada o dificultad para respirar, es recomendable que consulte al médico.