La sífilis es una infección de transmisión sexual que puede dar problemas a corto y largo plazo, alteraciones en el embarazo e incluso ocasionar daños sistémicos a largo plazo. Hay 2 formas de diagnosticarla: con serologías indirectas como el VDRL (que al ser reactivo hace sospechar la enfermedad) y posterior se debe realizar una prueba serológica confirmatoria y determinar si requiere tratamiento.
Debe consultar de manera prioritaria con este resultado para esclarecer el diagnóstico y dar tratamiento.