Un aborto en curso es una situación irreversible, que no puede detenerse pero que es completamente necesario hacer un adecuado seguimiento porque el aborto puede tener complicaciones como hemorragias, eliminación incompleta del tejido embrionario o generar una infección. Por lo tanto es indispensable que un médico o ginecólogo le haga un seguimiento adecuado.
Si desea quedar de nuevo en embarazo, es recomendable que previamente sea valorada por un ginecólogo presencialmente para que con una adecuada historia clínica, examen físico y ayudas diagnósticas pueda establecer la causa por la cual ha tenido este aborto e indicar el tratamiento más adecuado.
Muchas veces en estos casos se trata de la producción inadecuada de una hormona y se puede administrar como un medicamento.