La alergia a la proteína de la leche puede presentar el cuadro clínico de inapetencia, cólico con el consumo de leche de fórmula y en parte de leche materna, diarrea, vómito o reflujo, distensión abdominal, gases y dolor abdominal. Todo esto conlleva a que la experiencia de comer no sea satisfactoria por lo cual se abstenga de hacerlo.
Se debe usar para ello formulas altamente hidrolizadas para mejorar el consumo y la mamá debe realizar una dieta sin lactosa para poder lactar al bebé. Se debe seguir en controles con el pediatra.