Es una etapa que toda mujer luego del parto puede tener, pero la única manera de salir de ese estado está en sus manos. Preguntarse si en realidad quiere estar así o no. Cuando esté completamente segura de verse diferente, debe vestirse bien y arreglarse como siempre ha estado acostumbrada. Si siente que sola no puede, acuda a psicología para que le den una guía de cómo hacerlo. Esto no quiere decir que esté loca.