Los dolores en las extremidades pueden ser secundarios a 3 orígenes: muscular, articular y óseo. Por su edad y por el tiempo de evolución es más probable un origen muscular, el cual normalmente es autoresolutivo y se trata con analgésicos suaves.
Recomiendo consultar al médico tratante para establecer diagnóstico definitivo y tratamiento oportuno, en caso de persistencia.