No hay una contraindicación directa para la cocina, más allá del esfuerzo físico realizado que tolere el paciente de acuerdo a su evolución. Las recomendaciones para el cuidado de la herida corresponden a reposo del área, evitar el sobre-esfuerzo o sobrecarga, lavado de la herida a diario con agua y jabón, consumo de la medicación indicada por el médico, continuar los controles postoperatorios.
En caso de salida de secreción, dolor intenso, fiebre, alteraciones en la movilidad o sensibilidad de las piernas súbita, asistir por urgencias.