El ácido lisérgico -LSD- es una droga de uso ilícito ya que produce alucinaciones, percepción distorsionada del tiempo y disolución del ego, alteración de la conciencia y los sentimientos. Aunque los ensayos científicos realizados hasta el momento muestran que el LSD no causa adicción, su consumo puede provocar reacciones psiquiátricas adversas, algunas potencialmente graves como ansiedad, paranoia y delirios.
No se conoce con precisión la toxicidad aguda en el ser humano, pero la dosis letal en animales es muy baja y puede ser mortal.