El mal aliento puede ser ocasionado por factores externos (alimentos tales como cebolla y ajo, bebidas como el café y alcohol y fumar), mala higiene oral (la placa y los residuos de alimentos quedan en los dientes), gingivitis y enfermedad periodontal, dentaduras postizas, las áreas crípticas (surcos) en las amígdalas pueden permitir que los residuos de comida queden alojados en esta área, infecciones del tracto respiratorio, boca seca (xerostomía), medicamentos, respiración bucal, radioterapia y quimioterapia, enfermedades sistémicas (diabetes, enfermedades hepáticas, renales, pulmonares y de los senos nasales), así como desórdenes gastrointestinales.
Debe consultar para empezar a estudiar las causas y poder darle adecuado manejo.