Hay algunas alteraciones en la piel que pueden indicar resistencia a la insulina, por ejemplo la acantosis nigricans que es la más relacionada y se presenta como una coloración oscura de axilas o cuello. Las verrugas no están relacionadas con la resistencia a la insulina.
Si usted tiene estos hallazgos en la piel lo ideal es hacerse pruebas de glicemia en ayunas y postcarga para descartar diabetes.