La piel presenta un proceso de descamación cíclica en la cual -dependiendo de algunos factores (ejemplo el medio ambiente)- se puede volver más evidente. Lo más importante cuando se presenta esto es descartar cuadros infecciosos especialmente por hongos.
Aunque no refiere signos claros de infección, recomiendo consultar al médico tratante para examen físico completo y establecer diagnóstico.
Signos de alarma: fiebre, edema y secreción purulenta.