El mayor riesgo asociado al acostarse después de una ingesta de comida es el reflujo gastroesofágico. Es importante determinar que el tipo de alimentos (comidas condimentadas, carnes, comidas picantes) influye mucho en estos posibles síntomas.
Recomiendo -en caso de persistencia de síntomas a pesar de dieta balanceada- consultar al médico tratante para estudios complementarios y tratamiento específico.