La referencia "pruebas de sangre" es inespecífica. Una prueba de sangre sería toda aquella en la que se emplee el suero o plasma extraído por exsanguinación del paciente para realizar la evaluación o búsqueda de ciertos antígenos o anticuerpos o moléculas. Por ejemplo, las pruebas para evaluar el metabolismo de carbohidratos o azúcar se realizan en sangre.
Lo más común al referirse a una prueba de sangre puede hacer referencia a un hemograma o cuadro hemático en el que se evalúan las células básicas de la sangre (glóbulos blancos, glóbulos rojos, plaquetas).
La cantidad o tipo de exámenes solicitados por una empresa podría variar de acuerdo al tipo de compañía y calidad de trabajo a realizar. Sí se puede realizar detección de enfermedades de transmisión sexual por medio de exámenes realizados en sangre como VIH, Hepatitis B y C, sífilis, entre otras. La determinación de reactividad depende de los parámetros específicos de una determinada prueba realizada indicando una medición cualitativa únicamente, que puede encontrarse en distintos tipos de exámenes, muchos de los cuales podrán emplear sangre como fuente de los materiales para la reacción buscada.