Debido a que se le han adjudicado muchos beneficios al uso de bicarbonato, esta práctica se ha popularizado. Aunque no trae consecuencias graves para la salud en ausencia de enfermedades renales u otras, no genera beneficios adicionales.
En ocasiones se formula como parte del tratamiento para los cálculos renales, aunque aquí tampoco ha mostrado beneficio y podría predisponer a la formación de los mismos.