Si hablamos de una retención involuntaria de orina, el aumento de la tensión arterial sería generado por el aumento de sodio en sangre y un estado hipervolémico (en algunas situaciones) que condicionaría el aumento de la tensión de los vasos arteriales.
Si se refiere a una retención espontánea (detener o cortar el chorro de orina" en términos coloquiales), esto se considera como una situación de estrés ante la cual se genera un estado hipercatecolaminérgico, el cual estaría en relación con aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca