Los resultados alterados en las citologías se complementan con estudios como la colposcopia para visualizar apropiadamente el epitelio y definir la necesidad de intervenciones adicionales ante la presencia de lesiones agresivas o malignas. Lamentablemente el protocolo indica que se debe realizar un seguimiento periódico para evaluar progresión o regresión de las lesiones y para detectar tempranamente cualquier alteración neoplásica que pueda surgir hasta normalizarse los resultados.
Es recomendable que mantenga relaciones sexuales con protección, consulte con ginecología para evaluación del histórico de resultados y posibles manejos para la dispareunia (dolor en la relación sexual). Si el tema genera ansiedad importante o limita sus actividades cotidianas busque apoyo de psicología o psiquiatría para soporte emocional.