Las hernias en los bebés son relativamente comunes y se dan porque la pared anterior del abdomen es una de las últimas en formarse y en ocasiones puede quedar un pequeño defecto a nivel del ombligo. Cuando este defecto es menor a 2 centímetros de diámetro y no produce signos locales como inflamación, no se debe hacer nada y esperar hasta los años pues generalmente este defecto cierra solo a medida que el bebé crece. No se recomienda realizar ninguna medida casera como la aplicación de botones u otras cosas para contener la hernia.