La ecografía de cuello podría evaluar la presencia de adenopatías a nivel del mismo pero no constituye el examen más sensible para las mismas, ya que puede variar por distintos factores. Una tomografía de cuello logra evaluarlos con mayor precisión. Sin embargo la presencia de adenopatías puede detectarse por medio de un examen físico. El uso de imágenes diagnósticas se emplea para descartar patologías concomitantes o de acuerdo al contexto clínico.