Que existan pequeños corrientazos espontáneos no es malo siempre y cuando no se presente de manera recurrente. Pudo ser algo transitorio en los nervios de su brazo o por alguna posición que haya adoptado. Lo importante en este caso es que se haya autoresuelto por sí solo, que no tenga ninguna alteración en la sensibilidad o en el movimiento y que no tenga ningún cambio de coloración en la piel.