Todas las mujeres producen un flujo vaginal de color blanco-transparente que se considera normal, cuando este cambia de características -volviéndose blanco cremoso, abundante y fétido- o si se presenta de otros colores como amarillo o verde-grisáceo se considera patológico, es decir indica infecciones vaginales.
El flujo blanco no es un signo que de forma aislada sugiera un embarazo, menos si usted ha utilizado condón.