Si la fiebre no cede hay que dar Acetaminofén, si estamos hablando de un paciente pediátrico recuerde que la dosis es de acuerdo al peso. Más importante que controlar la fiebre, es saber qué está causando la fiebre. Lo más frecuente son las infecciones: si tiene mocos o congestión nasal seguramente se trate de una infección respiratoria alta o si hay cambios en la orina entonces tendrá una infección urinaria o si hay diarrea entonces es una infección intestinal.
Es importante acudir a valoración para saber cuál es la causa y si requiere de tratamiento adicional además del Acetaminofén.