Una dieta fraccionada (desayuno, onces, almuerzo, nueves, comida y cena), es una buena opción, esto disminuye el tamaño de las porciones de las comidas principales, máximo 2 harinas por comida, una porción de verduras y proteína, no bebidas gaseosas de ningún tipo, puede dejar de endulzar con azúcar y lo puede reemplazar por estevia o miel de abejas; evitar el consumo de alimentos con azúcares refinados, comidas rápidas en exceso, actividad física regular y controles médicos periódicos.