Los cambios de posición de manera brusca hacen que haya una disminución brusca en la presión arterial, lo que produce mareo y otro tipo de síntomas (pero el mareo es el predominante). Cuando el cuerpo vuelve a tener los niveles de presión arterial normales los síntomas ceden, esto tarda unos cuantos segundos por eso es importante sentarse cuando ocurra esto.
En caso de que los episodios sean seguidos, presente dolor torácico, palpitaciones o desmayos sería necesario acudir a valoración médica.