Existe múltiples riesgos al tener un embarazo a los 41 años. El primero de ellos es que se aumenta el riesgo de alteraciones genéticas en el bebé, incluido el Síndrome de Down. El segundo es que sería un embarazo de alto riesgo con aumento de complicaciones como diabetes gestacional, trastornos hipertensivos del embarazo o alteraciones placentarias.
Le recomendaría, previo a quedar en embarazo, consultar a un ginecólogo para obtener consejos y recomendaciones adicionales.