La sífilis es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria, es tratable y curable con adecuado esquema antibiótico. No produce alteración directa del material genético en ningún tipo de célula afectada.
Por otro lado lo que sí tendrá son secuelas serológicas en las pruebas, sin tratarse de una infección activa ni riesgo de contagio.