La mejor forma es evitar o solucionar los desencadenantes que provocan los síntomas de ansiedad ya sean problemas de pareja, académicos, de economía, familiares, etc. Hay que estar lo más tranquilo posible. Si no quiere medicación puede acudir al psicólogo para hablar, pero en caso de que los síntomas sean muy significativos lo mejor será la medicación. Esta no tiene que ser por siempre.