Las verrugas genitales producidas por el VPH pueden resolverse espontáneamente aun sin tratamiento, permanecer sin cambios o aumentar de tamaño. En ocasiones algunas enfermedades que alteran las defensas (como el VIH) o en mujeres el embarazo pueden aumentar las lesiones por VPH. Se requiere seguimiento de las lesiones y tratamiento según el caso. No existe cura como tal, pueden aparecer nuevamente.