La presencia de congestión nasal en los niños se maneja principalmente con higiene nasal, es decir lavados nasales con solución salina. Estos deben ser realizados 6 o más veces al día para mantener la nariz descongestionada y evitar los síntomas que refiere.
Realice los lavados antes de comer o 1 hora después de la comida. Mantenga la lactancia materna exclusiva, no introduzca ningún alimento o bebida. Consulte por urgencias si presenta dificultad respiratoria, la nariz le aletea, se le marcan las costillas al respirar, la boca o dedos se tornan morados, no come nada o se ve más dormido de lo normal y no reacciona.