Sí, es completamente normal. Eso se debe a una baja de presión arterial por el cambio de posición. Hay una alteración que se llama hipotensión ortostática que es una caída de la presión arterial sistólica en 10 mmHg o un aumento de la frecuencia cardíaca en 20 lpm. Eso último sólo lo puede evaluar el médico.