Los signos claros de la infección por VIH sólo se producen cuando ya la infección está muy avanzada. Los signos claros son infecciones sistémicas graves ocasionadas por microorganismos oportunistas que no son causadas en personas inmunocompetentes. Hay muchos síntomas inespecíficos de VIH que se dan cuando se contrae la enfermedad o se manifiestan años después. Esos son fiebre, sudoración, malestar general, dolor en los huesos o articulaciones, diarrea como si fuera cualquier infección viral. Por eso la sospecha no es tan fácil de hacer y la única forma de saber si se tiene la enfermedad es con pruebas que detecten la presencia del virus.