La diabetes es una enfermedad en la que se presenta un déficit de insulina o resistencia a esta, que es la hormona en el cuerpo que regula el azúcar. Esto lleva a aumentos del azúcar en la sangre que pueden alcanzar niveles críticos. Lo ideal es mantener niveles de azúcar lo más cercano a la normalidad y este se divide en ayunas o antes de las comidas: entre 80 –130 mg/dl y después de comer (1 - 2 horas) menos de 180 mg/dl.
Hay otro valor en los exámenes que muestran el buen control en el tiempo que se conocen como niveles de hemoglobina glicosilada que deben ser menores de 7%.