Dentro del riñón se filtran un gran número de componentes (electrolitos como sodio, calcio, etc.). El riñón debe mantener un equilibrio y no permitir que estas sustancias se cristalicen (se vuelvan cristales), los elementos que más se cristalizan son el oxalato de calcio y el ácido úrico. Estos cristales pueden verse en los exámenes de orina y hay riesgo de que posteriormente a la cristalización se formen los cálculos renales, cuyos síntomas son dolor generalmente en la espalda donde está ubicado el riñón con los cálculos. El dolor se va hacia el abdomen, es tipo cólico y es intenso. Puede estar acompañado o no de vómito.