No es clara la razón por la cual tanto los animales como los seres humanos bostezamos. Se ha especulado que puede ser por varios factores: cansancio, sueño, pereza, aburrimiento, sobrecarga laboral, estrés, necesidad de oxigenar el cuerpo y hasta mostrar los dientes. No tiene nada de malo. Así que la próxima vez estire sus brazos, sus piernas, eche la cabeza para atrás y bostece plácidamente.