Las gelatinas que venden en los supermercados pueden contener gran cantidad de gramos de azúcar, lo que puede perjudicar a la persona diabética descontrolando los niveles de glicemia (azúcar en sangre). Por ello no están recomendadas.
Si ya por decisión propia la persona quiere consumir este tipo de productos, debe buscar en las etiquetas de los productos que tengan menos cantidad de calorías y menor cantidad de glucosa.