Un disbalance de electrolitos puede generar muchos problemas, dependiendo del tipo de electrolito alterado y su severidad de alteración se pueden presentar cuadros clínicos de efectos individuales de alteración o de conjunto de alteraciones y pueden ser problemas del orden de arritmias de corazón, espasmos musculares, deshidratación, calambres, convulsiones, alteraciones renales, etc.