Un embarazo por ejemplo, puede generar cambios en los niveles de hormonas femeninas favoreciendo que algunas zonas del cuerpo produzcan mas melanina en la piel y entonces se tornen más oscuros. Otros problemas o enfermedades donde se aumente la secreción de hormonas como tumores de hipófisis o tumores de ovario también pueden causar ese mismo efecto. Patologías que puedan alterar la coloración de la piel pueden haber diversas de hecho. Cuando la causa subyacente del problema se controla, suele mejorar la coloración o revertirse, en algunos casos de forma total en otros sólo de forma parcial, en otros casos no es reversible.