El uso de vitaminas sólo está recomendado en casos de déficit de vitaminas por desnutrición o aporte inadecuado de alimentos o porque el paciente se encuentra en un proceso de gran gasto energético como una enfermedad.
De resto, si usted tiene una adecuada alimentación, balanceada y variada, no deberían ser necesarias. No se considera que el consumo aislado de proteínas genere aumento de peso o engorde.