Los nervios pueden ser un desencadenante de los síntomas visuales, es cierto. Sin embargo, no está de más que solicite una valoración por un optómetra para que revise sus ojos y determinen si se hace necesario o no utilizar o cambiar de gafas. Las lágrimas artificiales suelen ayudar con la sensación de ojo seco y de cansancio en los ojos.