La oximetría normal es por encima de 90%, para los bebés este valor debe ser un poco más alto, pero lo anormal es por debajo de 90%. Además de ese valor , se debe estar muy pendiente de los signos de dificultad respiratoria: aleteo nasal, que respire más rápido, más profundo, hundimiento de las costillas y que le cambie la coloración de los labios de rojo a azul.