La masturbación es un proceso de autoconocimiento sexual en el que el individuo reconoce como placenteros su organos genitales y busca a través de ellos la consecución de placer. Desde el punto de vista médico no hay nada malo con la masturbación, a menos que afecte el desarrollo de las actividades cotidianas, interrumpa las relaciones sociales o se presente como un impulso incontrolable. Adicional al placer físico que genera en el individuo, la masturbación puede disminuir las tensiones, y más importante permite el autoconocimiento relacionado con los gustos de prácticas sexuales. No pasa nada malo en realizarlo solo, por lo general es una práctica personal aunque puede formar parte de las actividades sexuales de una pareja.