Las principales medidas para el manejo del reflujo Gastroesofágico consisten en cambios en los hábitos alimenticios, evitar consumir cantidades grandes de comida o fraccionar las comidas, mantener una alimentación balanceada, emplear los antiácidos recetados por el médico tratante (como Omeprazol), elevar la cabecera o dormir semisentado, no acostarse antes de 1 hora después de haber comido, mantener un adecuado control de otras enfermedades. Adicionalmente es recomendable recibir una valoración médica para seguimiento de la enfermedad y descartar que no existan otras condiciones que faciliten el desarrollo del reflujo.