Que sea bueno o malo ya depende mucho de cómo lo asume la persona y de la interpretación clínica que se le de, es decir, la personalidad premórbida le muestra a un especialista ciertos rasgos que pueden aparecer en ella y que son como una especie de sospecha de que se pueda desarrollar una determinada patología psiquiátrica, pero, no quiere decir que se vaya a desarrollar finalmente. Un ejemplo similar ocurre con tener un familiar hipertenso, eso le daría predisposición a ser hipertenso, pero no quiere decir que en un 100% se vaya a hacer. En ese orden de ideas, sólo sirve en un comienzo para vigilar y ver la evolución que toma en el tiempo cada caso.