A esta edad, no es necesario que los bebés defequen todos los días, lo cual es normal. Los lactantes hasta los 6 meses de vida no se deben alimentar con nada diferente al seno materno, en su defecto, una fórmula láctea recetada por un pediatra. El seno se absorbe en su mayoría y no hay producción de tanta materia fecal, al introducir nuevos alimentos, entre esos algunas fórmulas, se predispone a alteraciones del hábito intestinal como el estreñimiento. No es necesario el uso de supositorios, debido a que estos usados de forma rutinaria indicarían al cuerpo del bebé que es necesario un estímulo para defecar. Si el bebé no presenta distensión abdominal marcada, está comiendo bien y no está vomitando, presenta gases por la cola (pedos), se puede esperar hasta 10 días antes de consultar por la ausencia de deposición.