El alcohol es una sustancia capaz de pasar a la leche materna, a menos que se consuma en muy bajas cantidades, el alcohol a través de la lactancia, es ingerido por el bebé pudiendo ocasionar alteraciones en el sistema nervioso. Bajas cantidades de alcohol, son menos de 300 ml de cerveza y si se consumen, se debe esperar al menos dos horas para volver a amamantar al bebé. Es recomendable que se abstenga de consumir bebidas alcohólicas u otros tipo de drogas durante la lactancia materna.