No es algo grave, la explicación más probable a lo que ocurrió, es que mientras se tomaba agua rápidamente, algunas partículas o gotas de agua se hayan ido por la laringe (vía respiratoria) en lugar de irse por el esófago. En las vías respiratorias hay receptores que ante ese tipo de estímulos generan el reflejo de la tos de forma excesiva para evitar que entre más líquido. Lo ideal es que se evite tomar agua a una alta velocidad pues se debe controlar la deglución de la misma.